Evitalos en tu champú: Componentes indeseables.

Los champús comerciales cuentan con formulaciones que muchas veces no son convenientes a nuestra salud, bien porque desequilibran el estado de nuestra piel y pelo, bien porque lo atacan de manera inmisericorde, bien porque sus efectos se extienden a todo el organismo de manera muy perjudicial.

La gran mayoría de los champús comerciales están formulados con Parabenos, componentes cada vez más cuestionados. Y cada vez son mayores las evidencias científicas que vinculan a estos compuestos con algunos tipos de cáncer. Hoy la prudencia en materia alimentaria y cosmética desaconseja su utilización por los graves riesgo que puede acarrear su consumo. Así que, elimina de tu vida los productos que contengan parabenos.

Kathon, es un conservante que se encuentra en muchos productos cosméticos, higiénicos y de limpieza. Es el causante de cuadros alérgicos severos genéricos y de la piel. Investiga en las etiquetas que no aparezca ninguna de estas denominaciones: Acticida, Algucid CH50, Amerstat 250, Euxyl K100, Izolin GR 856, Grotan TK2, Metatin GT, Mitco CC Mx323 y Parmetol

Otro grupo importante es el de lo sulfatos. Son muy utilizados porque son un excelente agente limpiador. El más común es el lauril sulfato de sodio. Es el mismo componente base que tiene el detergente lavavajillas. Su principal problema es que es muy agresivo con la estructura capilar, por lo que debe evitarse.

Siliconas, otro componente evitable. Se utilizan porque reparan rápidamente los daños en el cabello, pero a la larga, su uso continuado ocasiona que el cabello se torne pajizo y pierda chispa y frescura. Usado ocasionalmente puede tolerarse, siempre y cuando se haga una buena limpieza y un tratamiento reconstituyente cada dos semanas. Ojo, las siliconas evitan que otros tratamientos reconstituyentes como mascarilla y cremas no surtan efecto, porque simplemente, las siliconas han sellado el cabello.

Y ahora la Queratina o Keratina, mejor no. Actualmente está muy de moda porque incluso sirve como base al llamado alisado brasileño. Está presente en muchos productos, especialmente aquellos que sirven para combatir el encrespamiento. Todo estaría bien si no hubiera claras evidencias de ser cancerígena. Si decides usarla, usala con mesura, y evita siempre aquella que está formulada con formol.

¿Qué hacer entonces?

Lo mejor es decantarse por champús naturales. El champú natural ha sido preparado sin agentes químicos agresivos, sin detergentes ni colorantes artificiales. Para prepararlos los fabricantes de este tipo de champús solo utilizan ingredientes de origen natural y esencias extraídas de plantas.

Existen diferentes recetas para formular champús naturales. Cada una de ellas va dirigida a cada uno de los tipos de cabello existentes, por lo que lo primero será determinar qué características tiene nuestro pelo y luego seleccionar el champú indicado.

El tipo más usual es el conocido como para pelo normal. Es el que se formula para aquellas personas que no tienen problemas en el pelo, tanto porque no sea graso ni porque sea seco. Las formulaciones son muy variadas, pero entrará sin duda alguno varios de los siguientes componentes: la jabonera, la manzanilla, la ortiga y la miel. Este champú también es el indicado tanto para personas con pelo lacio o rizado.

Las personas que tengan el pelo graso deberían decantarse por un champú natural que tenga como ingredientes principales el romero, la salvia o la menta.

Y si tu pelo es seco, tu champú estará seguramente hecho con alguno o varios de los siguientes ingredientes: árnica, romero, aguacate, jabonera (otra vez) o sauco. Cuando el pelo está castigado por un exceso de exposición al sol o la utilización de productos agresivos como los tintes, este será el champú recomendado.

Ahora un problema bastante común: la caspa. ¿Qué hacemos se este mal nos aqueja? Muy sencillo: Acudimos a un champú a base de ortigas, que está demostrado es un producto excelente para controlar el índice de descamación en el cuero cabelludo.

Finalmente, hay otro problema bastante extendido y que preocupa mucho a quien lo sufre. Se trata del cabello debilitado o con tendencia a caerse. En este caso lo más recomendable es decantarse por un champú natural a base de romero, bardana, capuchina y eucalipto.

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